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¿Cómo estimular el habla y lenguaje en las actividades cotidianas?

Por: Zayra M. Rosario-Cruz, MS, CCC SLP

Muchos de los padres de hoy día trabajan a tiempo completo y se les hace difícil encontrar algún tiempo para estimular el habla y lenguaje de sus niños(as). Pensamos que debemos tener un tiempo y una actividad determinada para poder enseñar a nuestros niños a hablar. Hoy les escribo para decirles que podemos estimular esas destrezas comunicativas en actividades cotidianas sin tener que salirnos de la rutina diaria. A continuación, les menciono 5 actividades cotidianas que podemos estimular el habla y lenguaje en nuestros niños.

1. Hora del baño

  • Nombrar objetos y acciones - Cuando su niño(a) se esté bañando nómbrele la bañera, jabón, agua, esponja, toalla, juguetes entre otras. Recuerde siempre colocar el objeto delante del niño(a), a la misma vez que lo nombra.  Además, puede hablar y contestar la pregunta: ¿Qué estás haciendo?   Se le puede nombrar acciones, tales como: lavando, tallando, salpicando, nadando, enjuagando, etc.

  • Libros de baños - Existen varios libros que pueden utilizarse a la hora del baño y ayudar a reforzar destrezas comunicativas y de lectura. Haga preguntas, nombre las ilustraciones y cree historias.

2. Cepillarse los dientes

  • Conceptos espaciales o de localización - Durante esta actividad se le puede estar nombrando al niño(a) palabras que utilizamos para referirnos a localizaciones, como por ejemplo: arriba, abajo, atrás, delante, cada vez que el cepillo toque esa área en su boca.

  • Canciones - Para asegurarnos que el niño(a) pase un tiempo razonable cepillándose los dientes, sería de gran ayuda que papá o mamá cante canciones relacionadas a la acción que está ejecutando el niño(a).  Al escuchar la canción, el niño(a) trabaja destrezas auditivas aprendiendo nuevos conceptos.  


3. Hora de vestirse 

  • Seguir mandatos de 1-2 pasos (lenguaje receptivo) - Se le ofrecerán unas instrucciones sencillas, como por ejemplo, tráeme la pijama, coloca la ropa en el cajón, sube un pie, levanta tus brazos, etc., y esperamos que las ejecute de manera ordenada. Según la edad del niño, podemos ofrecer una cantidad mayor de pasos para trabajar su atención, memoria y funciones ejecutivas.

  • Toma de decisión - El adulto le preguntará al niño(a), ¿cuál ropa o pijama quieres?, ofreciéndole ese espacio para tomar decisión sobre sus gustos. Al realizar la pregunta, esperamos que el niño(a) conteste verbalmente y utilice conceptos necesarios para pedir, tales como: dame, quiero, por favor, me gustaría, más, entre otras. Según la edad del niño(a), asegúrese que utilice las palabras correctas para poder brindarle lo deseado.


4. Lectura antes de dormir 

  • Identificar objetos - Una de las destrezas que ayudan a los niños(as) aprender es la acción de poder identificar. Mediante un cuento, el niño(a) puede identificar ilustraciones, letras, palabras, números, colores, entre otras, y continuar ampliando sus esquemas mentales.

  • Contestar preguntas - A través de la lectura podemos trabajar preguntas abiertas y cerradas. Según la edad del niño(a), el adulto debería estar utilizando preguntas sobre: ¿Qué?, ¿Cómo?, ¿Dónde?, ¿Cuándo?, ¿Por qué? y animar al niño(a) a contestar de forma creativa. Recuerde que utilizar un NO ESTÁ BIEN, podría cortar la comunicación de una vía y estimular la frustración. Deje que el niño conteste y permítale ofrecer sus contestaciones.


5. Hora de comer

  • Secuencia - El adulto deberá narrar todo lo que se le va a ofrecer al niño(a) a la hora de comer. Debería estar hablando sobre todo el proceso, desde la preparación de alimentos hasta que se termina la comida. Recuerde hacerlo por pasos y rutinariamente para que el niño(a) pueda predecir lo que estaría pasando de manera consecutiva y poder contestar preguntas sobre: ¿Y luego qué hacemos? ¿Te acuerdas que viene después?

  • Describir función del objeto - Se le nombrará todos los alimentos que está ingiriendo el niño(a).  Puede comenzar a utilizar descripciones sobre el olor, ¿cómo se siente? (frío, caliente, duro), ¿cómo sabe? (rico, dulce, no me gusta), etc. También se podría comenzar a hablar sobre la función haciendo preguntas: ¿Para qué es el queso? "Para comer", ¿Para qué es el agua? "Para beber", ¿Para qué es la cuchara? "Para comer". 


Al estimular todas estas destrezas del habla y lenguaje durante las actividades cotidianas, estamos ofreciendo una ayuda adicional para que su bebé comience a generalizar esas conductas en ambientes naturales. Esto significa que ese aprendizaje será funcional y significativo para sus vidas convirtiéndose así en parte habitual de su rutina. Ofrézcale tiempo de calidad a sus bebés y usted observará que esas destrezas de comunicación tendrán un gran significado en sus vidas. 

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