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Balance - Lo que no te han dicho

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Por: Jean Otero, M.A.Ed, PTA

La vida se trata de balance, ya sea que lo reconozcas o no, el balance es vital para cada tarea, movimiento y actividad que los seres humanos realizan día a día.

Mi enfoque de hoy es dirigido a la población pediátrica, pero específicamente poder conocer porqué debemos prestarle atención a este concepto. Debemos conocer cómo se desarrolla el balance para poder identificar el problema e intervenir efectivamente con actividades o ejercicios que ayuden a desarrollar un buen balance.

El balance es la fundación del desarrollo motor y su definición así lo establece: “se refiere a la capacidad de un individuo para mantener su línea de gravedad dentro de su Base de Apoyo “Base of Support” (BOS). También se puede describir como la capacidad de mantener el equilibrio, donde el equilibrio se puede definir como cualquier condición en la que todas las fuerzas actuantes se cancelan entre sí dando como resultado un sistema equilibrado estable.

Muchos también habrán escuchado términos como:

-Control Postural

-Estabilidad Postural

-Equilibrio

Ahora bien, entremos de lleno a entender el balance y qué sistemas son los responsables de establecer un buen balance en el desarrollo humano. Para que exista balance el cerebro necesita información de tres sistemas principales:

1) Sistema somatosensorial/propioceptivo

2) Sistema vestibular

3) Sistema visual

El Sistema Nervioso Central recibe retroalimentación sobre la orientación del cuerpo de estos tres sistemas sensoriales e integra esta retroalimentación sensorial y posteriormente genera un torque correctivo y estabilizador activando selectivamente los músculos apropiados.

Veamos cómo estos sistemas interactúan cuando son expuestos a diferentes superficies.

En Superficies estables la información es recibida en:

  • 70% sistema propioceptivo

  • 20% sistema vestibular

  • 10% sistema de la visión

Superficies inestables la información es recibida en:

  • 60% sistema vestibular

  • 30%  sistema de la visión

  • 10% sistema propioceptivo

(Peterka RJ, 2002).


Propiocepción

Este sistema es el que se encarga de la posición del cuerpo con relación al espacio y la forma en que nos movemos. Cambios en la tensión de los músculos, le envía información al cerebro sobre si estamos sentados, acostados, de pie, corriendo, saltando, etc. La parte del cerebro que recibe esta información se le conoce como: el cerebelo. La famosa memoria muscular o memoria kinestética proviene del sistema vestibular. Un ejemplo de esto es ser capaz poder vestirse en la oscuridad o que un infante camine sin tropezarse o chocarse con las paredes. Los movimientos rápidos o lentos son esenciales para desarrollar lo que se conoce como: coordinación. Los sensores de propiocepción se encuentran en el oído interno, articulaciones, músculos y tendones.

Como nota curiosa estudios muestran que un recurso favorable para desarrollar el sentido de propiocepción hacia estímulos externos son las maracas “shakers” con peso.

Sistema Vestibular

Este sistema genera respuestas compensatorias, ajusta el posicionamiento del cuerpo, al movimiento de rotación y aceleración de la cabeza a través de:

1) Respuestas posturales- es la que nos mantiene erguidos o derechos cuando el cuerpo pierde el balance inesperadamente. (Reflejo Vestibulo-Espinal)

2) Respuestas Oculomotoras- ayuda a mantener los ojos estables y enfocados mientras la cabeza está en movimiento. (Reflejo Vestíbulo-Ocular)

3) Respuestas Viscerales- ayuda a mantener la cabeza y el cuello en el centro, quietos y sobre los hombros. (Reflejo Vestíbulo-Colico)

Sistema Visual

Este sistema se encarga de percibir el campo visual para enviarle información al cerebro sobre el espacio que lo rodea. Cualquier cambio en el campo visual como: objetos en movimientos o estables, pudieran alterar el balance de un individuo (Bannister R, 1969). Cabe mencionar que para personas con problemas de visión/no videntes este sistema es redundante, ya que su cerebro agudiza el sistema vestibular y propioceptivo para brindar toda la información necesaria para hacer los ajustes posturales necesarios.


El impacto que tienen estos sistemas se ve reflejado cuando observamos detenidamente el desarrollo de un infante, donde actividades como el sentarse, pararse y caminar se vuelven más dependientes de este concepto (balance).

Cada niño(a) en un desarrollo típico debería alcanzar un nivel de balance apropiado para su edad. El mismo se alcanza brindando los estímulos, ambientes y escenarios adecuados para que pueda evolucionar de una manera natural.

En Baby Stella Helps You estamos para ayudarte, cualquier duda o pregunta respecto a este tema puedes contactarnos a:

contacto@babystellahelpsyou.com


Referencias:

Peterka RJ. Sensorimotor integration in human postural control. J Neurophysiol 88: 1097–1118, 2002.

Bannister R: Brain's Clinical Neurology, ed 3. New York, NY,Oxford University Press, Inc, 1969, pp 51-54, 102


¿Te interesan actividades para estimular el desarrollo de tu hijo(a)?

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